El consumo de aditivos en España en 2019 alcanza las 110.000 tns

 

La evolución del sector de la construcción, y en general la de la economía española ha seguido en los 3 últimos años una evolución que se puede calificar de crecimiento estable y sostenible, por lo que el estudio de las cifras macro económicas del país, junto con las cifras ya centradas en consumo de cemento, producción de hormigón preparado y consumo de aditivos del mismo período pueden formar una base sólida para confeccionar previsiones de futuro, una vez se estabilice la situación actual, si bien hay sectores como turismo, comunicación, transporte público, etc que se verán muy afectados por los cambios de paradigmas y normativos que puedan producirse en lo que se ha definido desde el gobierno como “nueva normalidad”, por lo que hacer previsiones para los años 2020, 2021 y 2022 es un ejercicio de muy difícil fiabilidad.

 

DATOS MACROECONÓMICOS:

La evolución del PIB ha experimentado un crecimiento del 3,4% del año 2017 al 2018 y de un 3,5% del año 2018 al 2019. Las expectativas para el 2020 se esperan en una cifra del -10% por las graves repercusiones del COVID19, y la duda está en si será una situación en “V”, una situación en “U” o una situación en “L” con efectos negativos de mayor duración.

La industria ha representado en este período de tiempo de 2017 a 2019 una parte estable del 20% del PIB, por lo que se puede asimilar su crecimiento al del PIB total sin ningún tipo de problema.

La construcción en concreto ha mantenido también una situación estable, y cifrada en el 5,6% del PIB del período sobre el que nos estamos centrando.

Con lo expuesto hasta el momento, se comprueba que la afirmación de crecimiento estable de la economía española es también totalmente aplicable a la situación de la industria, y también a la situación del sector de la construcción.

 

CONSUMOS DE CEMENTO, HORMIGÓN PREPARADO Y ADITIVOS:

Estos materiales han experimentado en los tres casos crecimientos mayores al 3,4% de la economía y del sector, por lo que si los consideramos en términos de precios estables en ese periodo de tiempo, el crecimiento de cada material manifiesta una consolidación y aumento de su consumo dentro del sector de la construcción, lo que demuestra el aumento de su demanda en el mercado y la aceptación general de estos productos entre los distintos profesionales del sector, así como de los promotores y proyectistas por sus excelentes prestaciones, versatilidad y confianza.

El esfuerzo del sector en la producción de productos cada vez más competitivos, de mayor garantía en cuanto a durabilidad y comportamiento a largo plazo lo confirman plenamente, así como la aceptación en mercado de las nuevas características y prestaciones más adaptadas a las exigencias del mercado en cuanto a durabilidad, prestaciones y esfuerzo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

En la tabla que se adjunta en este artículo pueden verse los crecimientos de cada material, que son los siguientes:

 

 

2017 a 2018: Cemento un 8,9%, Hormigón Preparado un 12,4% y Aditivos un 7,3%

2018 a 2019: Cemento un 6,3%, Hormigón Preparado un 8,1% y Aditivos un 6,8%

Como vemos claramente, y tomando como referencia el crecimiento del sector de un 3,4% todos los materiales han experimentado crecimientos entre 2 y 3 veces mayores, tomando siempre como base una estabilidad de los precios, ya que unas cifras son en € y las otras son en toneladas o metros cúbicos, es decir, en volúmenes de producción y siempre de consumo en el mercado español, quedando las exportaciones (cemento y aditivos) fuera de estas cifras que lógicamente distorsionarían mucho el análisis si se incluyeran en este estudio.

Desde el análisis de los fabricantes de aditivos, tenemos que profundizar un poco en los distintos sectores de la construcción para entender los crecimientos distintos experimentados, así como las variaciones entre las distintas familias de aditivos desde la clasificación de su normativa.

La Obra Pública ha ido perdiendo peso en este período de tiempo, respecto a la Edificación, tanto la Residencial como la Industrial, y esto hace que los hormigones fabricados en la propia obra pierdan peso específico, por ello observamos el mayor crecimiento de los hormigones fabricados en central, y además son hormigones más convencionales respecto a los de la Obra Pública, por lo que los consumos de aditivos multifuncionales crece y en contrapartida disminuye el consumo de aditivos super fluidificantes de alto rango. Los hormigones producidos para túneles, puentes, viaductos, etc. son hormigones que llevan en su formulación dos o más aditivos y con dosificaciones más altas, ya que por lo general tienen mayores resistencias mecánicas, mayores dosificaciones de cemento y en muchos casos menores relaciones agua / cemento, lo que significa que el consumo de aditivos tenga en estos casos un crecimiento menor.

 

SEGMENTACIÓN DEL CONSUMO DE CEMENTO:

Si bien no hay datos oficiales al respecto, sí hay bibliografía que nos ilustre sobre los cuatro segmentos por canales de venta que se manejan entre los fabricantes de cemento. Estos canales son: Hormigón Preparado, Prefabricación, Constructores y Distribuidores, entendidos como grupos de clientes compradores de cemento directamente al fabricante.

Las fracciones de estos canales cambian mucho por años y zonas geográficas, ya que en muchas ocasiones una gran inversión en obra pública en una zona determinada produce durante un año o más, una fuerte distorsión sobre lo que sería una situación “estable” del mercado en esa zona.

En términos medios, podemos considerar aceptable una distribución como sigue a nivel de mercado nacional:

  • Hormigón Preparado del 50 al 55%
  • Prefabricación del 9 al 12%
  • Constructoras del 10 al 15%
  • Distribuidores del 25 al 30%

Los hormigones que incorporan mayor cantidad de aditivos en su dosificación son de mayor a menor los siguientes: Prefabricación, Constructoras, Hormigón Preparado y Distribuidores. Esta variación es muy notable entre los distintos segmentos por la tipología de hormigones y morteros que se producen en cada uno de ellos, y explica que los crecimientos en cemento y hormigón preparado no se pueden extrapolar directamente a su consumo correspondiente de aditivos.

 

REPERCUSIONES DEL CAMBIO NORMATIVO EN LOS HORMIGONES DE EDIFICACIÓN:

La nueva normativa contempla que la trabajabilidad de los hormigones de bombeo sea siempre la clase fluida, por lo que las dosificaciones de aditivos se verán incrementadas en una cierta cantidad, en función de las distintas disponibilidades de áridos en las diferentes zonas naturales, pero siempre deberán ser un poco más elevadas que las empleadas actualmente para elaborar hormigones de clase blanda que son los más extendidos en algunas zonas, ya que los áridos locales así lo permiten.

Este incremento será gradual, a medida que los proyectos vayan incorporando las exigencias de la nueva normativa.

 

CONCLUSIONES:

La actual situación hace prácticamente imposible hacer previsiones fiables a 2 o 3 años vista como se ha indicado ya en este artículo, pero el marco histórico de los 3 últimos años nos da información sobre como estábamos y hacia donde lógicamente deberemos volver en un plazo de tiempo que es difícil de prever.

Un mercado de cemento que se estabilice entorno a las 16 a 18 millones de toneladas anuales de consumo interno, un mercado de hormigón preparado que apunte a los 25 millones de metros cúbicos y un aumento de la construcción industrializada que ofrezca soluciones con hormigón prefabricado serían un horizonte deseable a menos de 5 años vista, lo que comportaría un mercado de aditivos por encima de las 130.000 toneladas anuales.

 

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